El mayor éxito de la jornada recayó sobre el muestreo nocturno de anfibios, ya que en un recorrido aproximado de 5 km se pudieron localizar dos individuos de sapo partero bético (Alytes dickhilleni) y seis de sapo corredor (Bufo calamita). La nota trágica fue la comprobación de que las carreteras continúan siendo uno de los mayores peligros para la fauna, ya que se descubrieron cuatro sapos muertos por atropello, dos sapos corredores y dos sapos comunes (Bufo bufo).
Sapo corredor (Bufo calamita) encontrado durante los muestreos.
Voluntario fotografiando un sapo atropellado
Este proyecto está financiado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino mediante el Programa de Voluntariado Ambiental el Ríos.
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