El proyecto “Biodiversidad y Calidad del Agua en la Cuenca del Segura”, recientemente finalizado, es el segundo realizado por ANSE en el marco del Programa de Voluntariado en Ríos financiado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. El proyecto ha pretendido llamar la atención sobre la rica biodiversidad asociada a los ecosistemas acuáticos del Sureste ibérico y el delicado estado en el que se encuentran.
Durante algo más de un año y gracias a la participación de un centenar de voluntarios, se han realizado casi medio centenar actividades en diversos puntos de la Cuenca, desde los arroyos del Noroeste de la Región al humedal de las Moreras, pasando por el paraje de Contraparada en el río Segura, estudiando diversos grupos faunísticos como peces, anfibios, galápagos y odonatos (libélulas).
Entre los principales resultados del proyecto se encuentra la evaluación el estado actual de la población de fartet (Aphanius iberus), un pececillo endémico y en grave peligro de extinción, y de la anguila (Anguilla anguilla) en la Rambla de Moreras (Mazarrón).
Además y gracias al trabajo de los voluntarios, se han obtenido datos relevantes de los odonatos (libélulas y caballitos del diablo) en la cuenca del Segura, un grupo poco conocido en el Sureste Ibérico. Así durante los estudios de campo se ha detectado la presencia de un amenazado caballito del diablo (Coenagrion caerulescens) y de varias especies de libélulas de distribución africana-tropical (Orthetrum trinacria, O. chrysostigma) en la Rambla de Moreras (Mazarrón).
Otras cuestiones abordadas por el proyecto ha sido la restauración de riberas, así como el seguimiento de las poblaciones de aves y galápagos en diversos puntos de la cuenca del Segura. Asimismo, se ha editado diverso material educativo.
El proyecto ha puesto de manifiesto la importancia de determinados enclaves de la cuenca del Segura para el mantenimiento de la biodiversidad. La rambla de las Moreras ha destacado tanto por la boyante población de galápago leproso (Mauremys leprosa) y de fartet (Aphanius iberus), como por la presencia de algunas especies de libélulas de distribución africana-tropical así como de un caballito del diablo amenazado. Por su parte, en los arroyos de montaña del Noroeste se ha detectado los mayores índices de biodiversidad con un elevado número de especies de anfibios y de odonatos, varias de ellas protegidas y amenazadas.
Para continuar con estos trabajos, ANSE iniciará próximamente las actividades del siguiente proyecto. Si quieres participar, sólo tienes que ponerte en contacto con la asociación a través del 968 96 64 07 o c.martinez@asociaciónanse.org.